Una vez un hombre (qué sorpresa) me dijo con su cara bien lavada: “Los hijos son de la mamá”.
Me dejó fría. No solo me pareció una frase machista, sino profundamente egoísta, porque criar no es un trabajo de una sola persona.
Para criar hace falta tribu, una tribu que empieza con las dos personas que decidieron traer a una criatura al mundo y que se extiende a amigos y familiares que los aprecian y quieren ayudar.
Criar no es un verbo unipersonal ni una tarea que haces cuando tienes un chance.
Pero con el tiempo he visto que esa mentalidad de “Los hijos son de la mamá” se ha normalizado, no importa si eres mamá soltera, casada o separada, siempre tienes que poder.
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En cambio, los papás pueden no poder. Un papá puede decir:
No puedo, tengo trabajo.
No puedo, no tengo dinero.
No puedo, me veré con mi pareja.
No puedo, me voy de viaje.
No puedo. Punto.
Y mamá responde: “Dale, no pasa nada. Yo resuelvo”. Porque mamá siempre puede.
Cómo nos gustaría poder decir de vez en cuando:
No puedo, dormí fatal.
No puedo, tengo cólicos menstruales.
No puedo, tengo el corazón roto.
No puedo, estoy deprimida.
No puedo, me veré con mi novio.
No puedo, encárgate tú.
Y que la respuesta sea: “Dale. Yo me encargo”.
Lo cierto es que, lamentablemente, eso no ocurre en la mayoría de las familias, familias donde mamá siempre puede. Puede trabajar y llegar de la oficina a criar, arreglar, limpiar, cocinar y preparar todo para el día siguiente empezar de nuevo, sin que otra persona le eche una mano. Familias donde papá decidió que no podía, pero mamá decide todos los días que sí puede.
Y te digo algo: sí, sí puedes. Pero no tienes que poder siempre.
Y quizás leas esto y digas “Sí, yo sé, pero ¿cómo hago?”.
Pues, la respuesta es pedir ayuda, aceptar que no puedes y no quieres poder. Hablar con el papá de tu hijx(*) y decirle que no puedes, que hay tareas que te sobrepasan y que no es justo.
Tristemente, es muy probable que la situación no cambie, pero al menos lo sabe, al menos fuiste clara y comunicaste lo que pasa. Busca ayuda en otra persona, en tu amiga que adora a tu hijx, en esa niñera que te cae buenísimo, en el grupo de mamás del cole.
Y no poder no significa que no amas a tu hijx con toda tu alma. Significa que eres un ser humano que simplemente no puede con todo.
No poder no significa que seas una mala mamá. Quizás significa que te tocó criar con alguien que necesita poner orden en su vida y sus prioridades. Te toca trabajar con eso y no engancharte porque es una pérdida de tiempo valioso. Tiempo en el que tu hijx crece y te quiere ver feliz. Respira y sigue.
Y no poder HOY, no significa que no vayas a poder mañana. Si hoy no pudiste, no pasa nada. Mañana es otro día para intentarlo y tu hijx te adora, créeme, para él o ella eres la Mujer Maravilla y eso vale oro.
Aunque hayas pedido domicilio de nuevo, aunque hayas sido la única mamá que olvidó la reunión del cole, aunque te hayas equivocado. Hiciste lo que pudiste.
Hoy te invito a alejarte de los definitivos, del siempre, del nunca, del todo y del nada y que surfees los grises y matices de la maternidad. Me encantaría que digas “No puedo y está bien. No tengo que poder siempre”.
Salud, por todas las mamás superNOpoderosas.
(*)Habla con el papá de tu hijx si no es un maltratador o violento. En ese caso, por favor, busca ayuda legal profesional.
Foto de Dmitry Schemelev en Unsplash
