El abuso sexual se refiere a la intrusión física, real o intencionada, de naturaleza sexual, ya sea por la fuerza o bajo condiciones desiguales o coercitivas. Ser cómplice es ayudar o encubrir al abusador; también perpetúa y normaliza el abuso, el acoso y la violencia sexual. ¿Alguna vez has sido parte de este problema?