Estar conforme con nuestro cuerpo es algo que nos cuesta mucho trabajo, porque estamos constantemente bombardeadas de prototipos de bellezas ideales que nos cautivan y que de cierta forma buscamos copiar.
Esto, por supuesto, nos lleva a que nuestra autoimagen, autoestima y autoaceptación sean a diario un gran batalla interna.
El rollito de la cintura, el abdomen que no se aplana y los glúteos con celulitis, entre otros defectos, son las cosas que queremos esconder, ocultar o disimular en nuestros encuentros sexuales.
Por eso andamos entre la luz apagada o buscando posiciones que nos favorezcan; además, con muchas inseguridades ante la posibilidad de desnudar nuestro cuerpo frente a la persona que nos gusta y sobre todo, miedo a desnudar nuestros verdaderos deseos sexuales y preferencias eróticas.
A esto es lo que llamamos una ausencia de “Autoestima Sexual”.
Y SE PREGUNTARÁN ¿QUÉ ES ESO DE LA AUTOESTIMA SEXUAL? Y LO MÁS IMPORTANTE ¿CÓMO PUEDO FORTALECERLA?
La autoestima sexual es ese sentimiento de aceptación y amor hacia nosotras mismas, capaces de conectarnos con el deseo y placer desde nuestra seguridad y no desde nuestras inseguridades o sintiéndonos objetos sexuales.
Con la autoestima sexual alta, nos sentirnos a gusto con nuestro cuerpo, nuestras preferencias sexuales, deseos y fantasías; lo que nos permite vivir con mayor plenitud nuestra vida sexual ¡Qué difícil! ¿no?
PARA FORTALECER NUESTRA AUTOESTIMA SEXUAL Y QUE ÉSTA NOS APORTE MAYOR DISFRUTE EN NUESTROS ENCUENTROS SEXUALES, LES VOY A DAR TRES CLAVES EFECTIVAS:
La Auto-aceptación: ¡Si! Aceptación. Suena imposible, porque constantemente estamos frente al espejo viéndonos más defectos que virtudes; pero si te desnudas frente a uno y te miras con amor, reconocerás que tienes algunos puntos de ti que debes mejorar y que es posible corregirlos si así lo deseas. Pero también hay otros que simplemente deberás aceptar porque no hay forma de modificar, aprenderás a aceptar tu talla corporal, la de tus senos, tu cintura, tus glúteos, la apariencia de tu vulva y tu piel (con cada una de sus pequeñas o grandes cicatrices). También comenzarás a aceptar tus deseos, lo que te excita, lo que quieres sentir en cada caricia y en cada roce; comenzarás a descubrir el erotismo de tu ser y lo aceptarás sin sentirte culpable por eso ¿Saber por qué? porque eres mujer, una diosa.
El Auto-conocimiento: conocer nuestro cuerpo es fundamental para construir nuestra autoestima sexual, ya que implica saber que tenemos partes como un brazo, senos o clítoris y también conocer realmente cuáles son esas zonas propias erógenas, con las que puedes atreverte a explorarte y estimularte. Saber reconocer frente a qué estímulos responde nuestro cuerpo con mayor placer, si a una caricia con el roce de los dedos o una pluma erótica, si te excita más una palma en los glúteos o sentir un látigo. En fin, es reconocer sin temor las fantasías sexuales y no reprimirlas. Y el mejor ejercicio de autoconocimiento y que es altamente placentero es “La masturbación femenina”.
El Auto-respeto: Esto implica poder decidir cuándo tener sexo con un hombre y cuando no, y acepar nuestros gustos o preferencias sexuales. El respeto propio nace de la congruencia de actuar de acuerdo con lo que creemos y hemos aprendido sexualmente hablando. Se pierde el respeto cuando se cede a realizar en el encuentro sexual peticiones particulares del otro que no son placenteras o no nos llenan de satisfacción. También, cuando se tiene sexo sin protección, cuando se desnuda el cuerpo y no hay deseo, sino por complacencia. Allí debes saber que no te estás respetando y debes iniciar una linda relación contigo y el respeto propio.
Nuestra vida sexual es importante y tenemos que vivirla positivamente y de forma plena. Pero esto requiere de una base interior y personal, debemos liberarnos de prejuicios para acercarnos al placer, a vivir bonito el sexo, a descubrir el poder del erotismo, a sentirnos contentas con nuestro cuerpo que es un canal más donde podemos expresar nuestra sexualidad, para poder sentirnos seductoras, cautivadoras y atractivas; es decir, una completa diosa erótica con una autoestima excitante.
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Fotos: Pixabay.
