Hoy les hablaré sobre lo que para mí es la igualdad de género, cómo la vivo y cuál es mi expectativa.
Lo primero es que me entiendo diferente, basta con mirarnos en el espejo para saber que somos distintas a los hombres.
Vivo en casa la igualdad de género entendiéndonos no iguales, saciando las necesidades físicas y emocionales que cada uno tiene, dejando aflorar lo masculino que hay en mí y lo femenino que hay en mi marido, permitiéndonos redefinir los roles que tenemos y modelando así a nuestros hijos.
Pero eso no es suficiente, no se trata solo de quién lava ahora los platos o cocina un almuerzo para la familia; es un buen comienzo, pero el asunto es mucho más profundo para mí.
La igualdad de género es la libertad.
Y lo que espero es poder elegir digna y libremente sin ser juzgada, cuestionada o discriminada.
Ser libre para mí es, entre otras cosas, poder elegir mi ropa, exigir buena remuneración por mi trabajo, que no me pongan etiquetas si llego virgen al matrimonio o si me he follado a una docena y aún no me caso; que si quiero dedicarme a trapear o a ser una gran ejecutiva, mi valor como mujer no tenga un calificativo y, por supuesto, que ser mamá nunca reste a mi definición como persona ni mucho menos que defina el rol que debo ejercer.
Ser libre es también que las mujeres dejemos de ser el blanco de los hombres necesitados de ejercer su poder sobre los demás. Así que necesitamos criar hombres con sentido de equidad y respeto.
Las mujeres somos fundamentales en este proceso.
Entre otras cosas, creo que debemos cuidar lo que vemos y oímos, y darle la importancia que tiene a cada mensaje que recibimos a diario sobre la mujer como objeto sexual o como “cosa”; mensajes que algunas veces, permitimos de forma inconsciente.
Así creo que nos iremos acercando a que no haya más niñas y mujeres violadas, torturadas y abusadas física y emocionalmente.
Vivo la igualdad de género en la crianza de mis hijos, en mi rol como trabajadora y como esposa, cuido la música que escuchamos, busco en todos mis espacios darle voz a ese lugar de libertad que quiero tener para mí, mis hijas y las mujeres en general.
Estoy convencida de que todos nos tenemos que hacer cargo.
Igualdad para mí es libertad, entendernos diferentes, saber que las necesidades que tenemos son distintas y acompañarnos en ese camino con responsabilidad.
No es una sola cosa la que tenemos que hacer, son muchas y dependen de nosotras.
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