Muchos de mis alumnos intentaron o dieron ese primer paso de “valientes”: fueron a un estudio de yoga, y sin saberlo entraron a una clase que era muy demandante para ellos, con paradas de cabezas y posturas con un nivel muy avanzado.
A mitad de la clase querían salir corriendo, y es lógico que se sientan peor que antes, porque ahora creen al 100% que no sirven para el yoga o que el yoga no es lo suyo.
Permíteme decirte algo: no es que el yoga no es lo tuyo, entiendo perfectamente tu frustración, y no es en vano. Es normal que en tu primera clase de yoga te sientas como “pajarito en grama”, viendo para todos lados, sin poder seguir el hilo de la clase.
O sea, cuando tú subes, el resto de la clase baja. O al coordinar la respiración con el movimiento, te enredas, y si a esto le sumas que el profesor nombra las posturas en un idioma que no entiendes ¡waooo!
En serio es para salir corriendo…
TRANQUILOS; AQUÍ LES DARÉ 11 RECOMENDACIONES PARA QUE SU PRIMERA EXPERIENCIA CON EL YOGA SEA MÁS POSITIVA:
1. Busca el estilo y profesor que se adapte a ti:
Existen estilos de yoga como profesores de yoga, busca información de los diferentes estilos de yoga que existen, asiste a todos los estudios de yoga cerca de tu casa y ve a diferentes clases con diferentes profesores hasta dar con el estilo o profesor de tu agrado
Vas a disfrutar a plenitud si el profesor te da lo que estás buscando o necesitando en ese momento. Puedes iniciar con un estilo de yoga que sea suave o de ritmo lento como el Viniyoga, donde las posturas se adaptan al alumno y cada clase está pensada y preparada según el nivel de los presentes.
2. No hagas lo que tu cuerpo no está listo para hacer:
Si entras a una clase y te das cuenta de que es mucho más demandante, que el nivel de la clase es avanzado, o que hacen posturas para las cuales ni tu cuerpo, ni tu mente están listos, no pasa nada.
NO hagas nada con lo que no te sientas preparado para hacer, evita lesionarte, no te presiones y no te dejes presionar por el profesor o por los demás alumnos; nadie más que tú conoce las capacidades y los límites de tu cuerpo. Recuerda tratarte de una manera amorosa y respetuosa, y si te animas a realizar la postura, observa antes de hacer.
El camino del yoga es un camino individual, es mirar hacia adentro, ya que éste nos invita a la introspección. Dentro del yoga no existe competencia ni juicios. Utiliza estos momentos para observar cómo enfrentas la situación y cómo te sientes al respecto.
Lo que pase a tu alrededor no te afecta, inhala, exhala y sigue con la clase; el yoga nos enseña a dejar ir y soltar; a escuchar nuestro cuerpo.
3. Deja las expectativas a un lado:
Una de las cosas que más les recomiendo a los alumnos que asisten a mis clases por primera vez es: todo lo que pensaste, todo lo que esperas de esa clase y todo lo que has escuchado sobre el yoga, déjalo a un lado y simplemente disfruta. Abre tu corazón y tu mente para vivir la plenitud de tu cuerpo y de la experiencia maravillosa que vas a tener a continuación.
Dale chance al yoga de darte la bienvenida con los brazos abiertos y simplemente entrégate de corazón y alma. Si lo haces, estoy segura de que no te arrepentirás y ahí comenzará tu hermoso camino hacia tu crecimiento personal. Saca tus propias conclusiones de tu experiencia y no de las experiencias de los demás.
4. No te encasilles, ni te etiquetes:
¿Cuántas veces han escuchado a alguien decir que no hacen yoga porque no son flexibles? Si eres uno de los que ha comentado esto (o al menos pensado), el yoga es perfecto para ti.
Te puedes sorprender de la capacidad de tu cuerpo, así que dale chance de soltarse, porque con una práctica regular de yoga vas ganando flexibilidad mental y física. A medida que vamos creciendo, nuestra mente se vuelve rígida, y eso mismo le pasa al cuerpo.
Aunque es cierto que la flexibilidad depende en gran parte de la genética y que hay personas más flexibles que otras, te recomiendo que no te encasilles ahí, el estrés también influye y mientras mas estrés tenga el cuerpo, más tensos estarán los músculos.
Regálate la oportunidad de sorprenderte de ti misma y busca un estilo que se adapte a ti; a medida que respiras y te relajas, tu cuerpo se va a ir soltando poco a poco e irás ganando flexibilidad. Una mente flexible mantiene sus creencias y opiniones, y también está abierta a los cambios y al contacto con la realidad.
5. Utiliza ropa cómoda:
Olvídate de las marcas o el outfit de yoga perfecto; lo único que necesitas son unos pantalones que te den la mayor movilidad posible y una franela que no apriete tanto; en el yoga, la base es la respiración y vas a tener que respirar de una manera profunda, así que debes sentirte lo más cómoda posible.
Si eres de busto grande, te recomiendo que utilices un top deportivo adecuado para ti.
6. Infórmale al profesor:
Antes de iniciar la clase, hazle saber al profesor si tienes alguna lesión, si te sometiste a alguna cirugía recientemente, si sientes dolor, si sufres de presión alta o baja o si estas embarazada; así el o ella sabrá si es recomendable para ti realizar ciertas posturas y podrá adaptarlas para tu mejor beneficio.
Lo importante también es que consultes con tu doctor especialista que estás pensando hacer yoga.
7. No te quedes con dudas:
Pregúntale a tu profesor cualquier duda que tengas, sobre una postura, sobre la respiración o algún movimiento. Él o ella estará feliz en responderte y ayudarte en lo que sea, para hacer de tu experiencia algo más armonioso y maravilloso.
8. Ajustes o uso de apoyo:
No te sientas mal si el profesor te corrige o ajusta cuando estás en una postura, recuerda que esto lo hace para que puedas realizarla correctamente y también para evitar que te lesiones.
Una suave corrección del profesor puede ayudarte a despertar una zona del cuerpo que está dormida y así, al momento del ajuste, el cuerpo lo reconoce y sabrá a partir de ese instante, cómo ubicarlo para futuras alineaciones. También puede ofrecerte utilizar soportes o apoyo como lo son bloques, mantas, correas, sillas, etc.
Estos apoyos se usan para sacar el máximo provecho dentro de la postura, te van a ir enseñando los principios básicos de la alineación, a despertar la inteligencia innata de tu cuerpo y te ayudan a adaptar la postura a tu cuerpo.
9. Come ligero:
Procura que tu última comida antes de la clase sea al menos, 2 horas antes si fue ligera, y si no, al menos espera 3 horas después de haber comido; hidrátate bien antes y después de clases, en el yoga se suda y dependiendo de la clase, puedes llegar a sudar muchísimo. Lleva una toalla para secarte el sudor.
10. Fuera medias:
Los pies son la base fundamental en el yoga, por tal motivo se realiza descalzo. Existen muchas posturas que requieren tener tus pies firmes al suelo, creando conexión con la tierra; esto nos ayuda a tener mayor agarre y estabilidad en las posturas, evita que te resbales en el mat y fortalece los músculos de los pies.
En los pies se encuentran millones de terminaciones nerviosas y puntos de acupuntura, que son como las puertas de canales de energía que conectan nuestro cuerpo, por donde soltamos, limpiamos y balanceamos; justo lo que hacemos cuando practicamos posturas de yoga.
11. Esterilla de yoga:
hoy en el mercado existen una cantidad de esterillas antideslizantes para realizar yoga, de todo rango de precio, modelos, colores, materiales y texturas. Las hay de varios grosores, desde 1mm hasta 8mm; los de 1mm o 3mm son perfectos para llevarlos de viaje, porque no pesan mucho; pero no los recomiendo para tu práctica regular.
Puedes usar de 5mm, es el grosor más usado o estándar, tienen mayor amortiguación si te adentras en Vinyasaflow, porque mientras más grueso sea el mat o esterilla, menos estabilidad tendrás en las posturas de balance.
La mayoría de los mats que podemos encontrar en las tiendas de deporte son de PVC (cloruro de polivinilo) o vinil, pero es un material tóxico, poco amigable con el ambiente y con nosotros; pero lamentablemente es el material más común utilizado para realizar las esterillas y su precio es accesible.
Los tapetes de yoga que yo recomiendo son los fabricados de caucho natural, son ecológicos y puedes encontrar algunos biodegradables. Sí, no te miento, son un poco más caros, pero te aseguro que son duraderos, de fácil mantenimiento y por el material, son perfectos y super antiresbalantes, tienen buen agarre y lo más importante, es que no son dañinos con tu salud y con el planeta.
Las esterillas miden aproximadamente 170cm – 180cm de largo; pero si eres de estatura alta, existen mats de 190cm – 2mtrs de largo; el ancho estándar es de 60 cm. Como ves, hay para todos los gustos y estilos de vida, tu eliges el que más se adapte a ti.
Espero que estas recomendaciones te ayuden a disfrutar de tus primeros pasos en el yoga, no importa la edad que tengas, el yoga se adapta a todos y lo más importante ¡no te olvides respirar!
Me encantaría conocer tus experiencias en tus inicios en el yoga. Si quieres comentar algo o si te gustaría agregarle algo a esta lista, te invito a escribir en los comentarios. Agradecida por tomarte un tiempo para leerme, un abrazo de luz, Namasté.
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