En esta reflexión, Romy Elena Castro @soyromyelena nos habla sobre las “NoMo”, aquellas mujeres que no quieren ser mamás. ¡Porque ya es hora de que dejemos de mirar raro a quienes no quieren tener hijxs!
Aún no quiero ser mamá
Este año cumplí 40 y, hasta ahora, no he sufrido ninguna crisis asociada con mi edad. Lo que sí me hace un poquito de ruido en la cabeza, es que aún no tengo hijxs, así que la única pregunta que me hago últimamente es: ¿seré una mujer NoMo?
Se denomina NoMo a aquellas mujeres que por deseo, convicción o decisión no quieren ser mamás.
Hay mujeres NoMo que sí pensaron en la posibilidad de tener hijxs en algún momento, pero para entonces no había las condiciones (económicas, disponibilidad de pareja, salud, etc.) o cuando las había, ellas sintieron que no era el momento adecuado, así que al final no fueron madres.
El termino nació hace un par de décadas, cuando mujeres que no fueron madres se hicieron visibles en el mundo anglosajón, y fue a partir de allí que se les conoció popularmente como las mujeres NoMo (abreviatura en inglés de Not Mothers, “No Madres”)
La gente sigue preguntando: ¿No vas a tener hijxs?
Son muchas las preguntas que te hacen cuando estás casada, tienes 40 años y aún no tienes hijxs, sobre todo, desde la mirada de los dueños de verdades ajenas.
Y hay preguntas para las que aún no tengo respuesta, tales como: ¿no piensan tener hijxs? ¿No te preocupa el reloj biológico? ¿Es que no puedes? ¿Quién te va a cuidar cuando seas mayor?
Nunca falta la frase “tal vez ya se te pasó el tren”, que era lo mismo que me decían cuando tenía más de 30 y no me había casado.
Lo más curioso es que muchas de esas preguntas son las que yo misma me hago basadas en el sistema de creencias en el que crecí.
Entonces, todo parece apuntar que me he vuelto una oveja negra con respecto a las expectativas amorosas y maternales de una sociedad que solo ve el camino de la maternidad como único destino.
¿Ya viste nuestra entrevista con María Dueñas?
¡Así es! Hablamos con la escritora de la novela El tiempo entre costuras, la cual fue adaptada a una serie de Netflix ¡RECOMENDADÍSIMA!
Y aquí nos cuenta todo sobre la secuela de esta historia que tanto amamos en su nueva novela: Sira
He decidido alzar mi voz
Pero esta vez me lo he tomado distinto y decidí alzar mi voz y la de otras mujeres a través de estas líneas.
Quiero hacer visible lo invisible, porque la realidad es que hoy en día, las mujeres se están tomando muy en serio el papel protagónico de sus vidas.
Muchas de nosotras hemos decidido romper el mandato de la maternidad como proyecto único de vida porque, en definitiva, ser madre es una elección y no una obligación.
Sin embargo, todavía en pleno siglo XXI se sigue juzgando y criticando a las mujeres NoMo solo porque han decidido o, incluso, les ha tocado ser algo distinto de ser madres.
Como Ingeniera y coach en PNL, hay fórmulas que no me cuadran, y esto de ser mujer feliz = Esposa + Madre, como variables únicas y codependientes, no es una verdad absoluta en mi vida y aún no quiero ser mamá.
La felicidad es un estado emocional que depende solo de mí y no de mis roles.
Si abrimos nuestra mente al mundo de las posibilidades, nos daremos cuenta de que algunas mujeres sueñan con tener hijxs, otras están totalmente negadas a tenerlos, algunas ni siquiera piensan en eso y el resto no sabe si quieren o no tenerlxs. Todas esas son verdades válidas.
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No he sentido “el llamado” de la maternidad
Para ser honesta, mi esposo y yo no hemos descartado la idea de ser papá y mamá, de hecho, respeto y admiro profundamente la maternidad, pero confieso que no he sentido “el llamado”.
En lo que verdaderamente estoy trabajando es en mis creencias, en escucharme y sincerarme para que la decisión de ser madre o no, venga desde mí y no desde la mirada del otro.
Hoy en día, lo que opinan lo demás sobre mí ha dejado de quitarme el sueño, así como el camino de las mujeres que lo han hecho distinto, porque reconozco que cada persona tiene un ritmo diferente y que lo que ven otros en mí o en ti, que también tienes más de 40 y aún no tienes hijxs, no nos pertenece, porque forma parte del mapa de creencias de la persona que opina y juzga desde el otro lado de la cerca.
Para finalizar, quiero compartir contigo la opinión de tres mujeres con más de 40 años, -a las que llamaré María Paula, Cecilia y Cristina -, quienes no tienen hijxs.
A ellas les pregunté lo siguiente: ¿qué piensas sobre la idea de tener hijxs?
María Paula (40 años): la verdad no está en mis planes, no me siento preocupada por eso. En mi caso me tocó hacerme cargo de mis hermanos cuando tenía 15 años, luego de que mi madre falleció.
Adicionalmente, me tocó hacerme cargo de los hijos del segundo matrimonio de mi papá; entonces creo que quemé esa etapa antes de tiempo, a veces siento que mi vida va de atrás hacia adelante.
Si me preguntas, siento que ha llegado el momento de vivir para mí, hacer cosas que me gusten y tener tiempo exclusivo para mí.
Los niños me encantan, pero tener un hijo implica mucha responsabilidad y yo ya viví esa experiencia con mis hermanos, por eso no quiero ser mamá.
Cecilia (40 años): no es algo que quiera en este momento, hubo épocas en donde me lo pregunté e incluso me lo tracé, pero no se dio; ahora mi realidad actual ha cambiado, no tengo pareja y si bien pudiera buscar un hijo sola, no es el concepto de familia que busco.
Por otra parte, hoy en día estoy a cargo de mi mamá y que se repita esta situación en el futuro de mi hijo es algo que me preocupa, ya que me parece egoísta tenerlo pensando en que debe hacerse cargo de mí.
Cristina (49 años): Tengo que confesar que nunca llamó mi atención ser madre, soñaba con viajar y es a lo que me he dedicado con mi esposo.
Trabajamos y cada vez que podemos nos regalamos un viaje, fue una decisión consensuada en la que ambos estuvimos de acuerdo.
La verdad no es que satanice la maternidad, de hecho, es admirable, pero definitivamente no es para mí, no me veo cuidando de otra persona y mucho menos que dependa de mí.
Photo by Dakota Corbin on Unsplash
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