Este artículo fue publicado originalmente por Maricarmen Cervelli en la revista Mía (Panamá), en febrero de 2015.
Cuando Ana se despierta lo primero que hace es revisar su celular: mira el Twitter y averigua la vida de sus amigos en Facebook. Le toma una foto a su desayuno ligero y la monta en Instagram; después se pone al día con algunas personas en Whatsapp y revisa sus correos mientras se calienta el agua de la ducha. Cuando sale de su casa se da cuenta de que ha olvidado el teléfono. Entra en pánico, suda y se desespera ¿Cómo va a andar en la calle sin poder comunicarse? ¿Cómo poder ver los “likes” y comentarios de su foto del desayuno? ¿Y si la llaman o le escriben algún correo importante?
Ana confiesa que no puede vivir sin su teléfono y haberlo olvidado, le causa un gran estrés ¿Te parece conocida esta escena?
Por favor lee esto: Un artículo publicado en el diario El Universal de México, indica que, según el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo, 52% de los usuarios de Internet en el mundo, padece una conducta adictiva con respecto al uso de sus computadores, celulares y redes sociales.
Las nuevas enfermedades modernas son Nomofobia, o miedo a quedarse sin celular; SMA o adicción a las redes sociales; Phubbing, que es cuando prefieres conectarte con el mundo virtual que con el mundo real; Cibercondria o los que buscan diagnósticos médicos en Internet en vez de consultar al doctor y Buscador de ofertas o los que pasan horas en Internet sin comparar nada, buscando el mismo producto más barato
DETECTA LA ADICCIÓN
Según Bernardo Ruiz, psicólogo español especialista en adicciones, si no puedes desconectarte de tu teléfono o de las redes sociales, si te genera ansiedad perder la conexión y si las nuevas tecnologías son más importantes que tu vida familiar, profesional o personal, podrías estar generando una dependencia o adicción.
Por su parte, los psicólogos clínicos Enrique Echeburúa y Paz del Corral, añaden en un artículo publicado en la revista española “Adicciones”, que “una persona normal puede hablar por el móvil o conectarse a Internet por la utilidad o el placer de la conducta en sí misma; una persona adicta, por el contrario, lo hace buscando el alivio del malestar emocional (aburrimiento, soledad, ira, nerviosismo, etc.)”.
PREVENIR PARA NO LAMENTAR
Si piensas que la adicción te está ganando, debes poner límites ya. Intenta fijar horarios para conectarte a Internet, chatear, responder correos y revisar tus redes sociales.
TIEMPO CON LOS TUYOS
No pongas tu teléfono e Internet por encima de tu familia. Cuando llegues a tu casa, pon tu celular en silencio y no lo uses durante la cena; procura no chatear o mirar el Facebook o el Instagram mientras juegas con tus hijos o estás con tu pareja; y en casa pongan pautas para el uso de la tecnología: no usarla mientras comen, hablan, comparten o ven una película ¿Eres capaz?
HAZ OTRAS ACTIVIDADES
Trata de sustituir el uso de la computadora o el celular por ejercicio al aire libre, lectura, cine, teatro, juego con tus hijos o simplemente para descansar de verdad. Las redes podrían ser distractores que causan mucha angustia y ansiedad.
CUIDADO CON LA VIDA PRIVADA Y LA NECESIDAD DE RECONOCIMIENTO
Las motivaciones para hacerse con un smartphone, podrían ser, volverse visibles ante los demás, reafirmar la identidad ante el grupo y estar conectado con los amigos. “Las redes sociales son el espantapájaros que aleja el fantasma de la exclusión”, afirman del Corral y Echeburúa. Trata de mantener los pies en la tierra y toma consciencia de que no necesitas reconocimiento externo ni la aprobación de los demás para sentirte bien, así que no vivas nada más de los “likes” que te dan en Internet.
BUSCA AYUDA
Si al aplicar estas medidas no logras salir de tu adicción, puede que necesites ayuda. “Hay que enseñar a la persona a valorar correctamente las prioridades de su vida”, sentencia Ruiz, quien agrega que las tecnologías no deben convertirse en una necesidad vital sino en medios para facilitarnos la vida. “Por eso es importante aprender a vivir ‘desconectado’ para volver a conectar con las relaciones humanas en la vida real”.
Si vas a terapia, puede que necesites trabajar sobre técnicas de relajación o autocontrol emocional, dice el psicólogo, con el fin de combatir la ansiedad que genera alejarte de la tecnología.
Y no lo olvides, si Internet te está causando ansiedad, debes reducir su consumo. “Es lo mismo que si una persona quiere bajar de peso, lo primero que tiene que hacer es comer menos”, finaliza Ruiz.
Foto por: Josh Rose en Unsplash