La periodista y escritora, Giuliana Ippolitti (@giuliana.ippoliti) te da 10 recomendaciones para superar el desamor y el despecho.
Primero lo primero, no soy experta en temas de desamor y superación, tampoco soy psicóloga o especialista. Soy una mujer que ha estado despechada porque la han dejado, una que, como tú, ha buscado paz, tranquilidad y todas esas cositas que perdemos cuando rompemos con nuestra pareja.
«Nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde», dice la gente. Lo que se callan es que, contrario a lo que crees, no terminas extrañando a tu ex pareja. No, señor. Te extrañas a ti, sí, a ti. A la persona que eras cuando estabas bajo las influencias del amor, pero no a la persona que amabas.
Porque voy a escribirlo directo, y quiero que lo leas claro: nadie extraña el dolor o el mal sabor después de una discusión. Pocas personas echan de menos la molestia de ser tildadas de poca cosa, incapaces, insuficientes y __________________. ← Piensa ahora en el insulto que más te dolió que te dijera tu ex.
Desde este momento este artículo es todo tuyo.
Durante el desamor no lloramos por lo malo
Estábamos bien antes de enamorarnos. Nadie nos hacía sentir menos, no había lamentos y, sobre todo, no intentábamos hacer lo imposible por agradar (o no molestar). Éramos, y nada más.
Tenemos la energía invencible de Oprah Winfrey y creemos que somos el top del top. Es decir, Lady Gaga. El amor nos hace sentir que somos la Mujer Maravilla, SuperGirl y la Capitana Marvel juntas.
Hay una explicación científica que justifica, por cierto, nuestro comportamiento a lo Cenicienta cuando ve al príncipe (o a la princesa) por primera vez. Y Cupido, Eros y Afrodita no tienen nada que ver, porque la responsabilidad la tiene total y absolutamente una gente que vive en nuestro cerebro.
En principio, la reina del drama es la oxitocina (amor). Aunque su prima cercana, la endorfina (felicidad), también es responsable. Finalmente, el grupo lo componen el endovalium (fantasía), acetilona (deseo), gonadotropinas (sexo) y la adrenalina.
Todas trabajan incansablemente cuando estamos en proceso de enamoramiento, y sí que saben cumplir bien con sus responsabilidades. ¡Nos ponen en una nube de ilusión!
Por eso, cuando el guayabo, la tusa o el mal de amores toca a nuestra puerta, sentimos todas esas energías, pero a la inversa. Es como si fuéramos, en lugar de Michelle Obama, una pulga en la oreja de un perro callejero.
Consejos para superar el despecho (sin morir en el intento)
Este artículo es para ti.
Sí, tú que estás leyendo mientras te preguntas por qué. «Por qué es así la vida, por qué es tan difícil, por qué no pudo ser…»
Estas líneas serán risas, abrazos, rabia y también llanto. Y serán compañía. Nos acompañaremos a luchar contra la soledad que genera el desamor ¿Listo?
¡Qué bien se siente regalar! ¿Verdad? A nosotras nos encanta.
Solo con ver la cara de felicidad de esa persona al recibir nuestro regalo, todo vale la pena, y más cuando sabes que es algo que realmente necesitaba.
Piensa por un segundo en esa hermana, tía, amiga o hija que está intentando llevar a cabo un proyecto digital en redes sociales, pero que le cuesta horrores escribir sus textos y está aterrada.
Que se frustra porque no sabe cómo plasmar las ideas que tiene en la hoja en blanco.
Tiene tantas cosas que hacer, que no tiene tiempo de organizar su mente para sentarse a escribir ¡Pero sabes que ama escribir!
Piensa en las veces que te dice ¡Es que no sé por dónde empezar!
¿Qué te parece un regalo que ayude a esa persona a escribir textos que sean inolvidables?
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Aquí tienes 10 consejos rápidos para luchar contra el desamor y superarlo:
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Llora. Llora todo un río a lo Maná en un día gris y triste, en un día de mierda.
Llorar es inevitable. «Llorarás y llorarás, sin nadie que te consuele», dice la canción del cantante venezolano Óscar de León; y así será. Vas a llorar mucho.
En la cama, la ducha, cuando andes por la calle y algún recuerdo te haga viajar en el tiempo. Llora, porque las lágrimas como la lluvia, te limpian el cuerpo. Si en el proceso escuchas canciones que hablan de apego, ves películas de amor eterno y repasas promesas de amor ¡Felicidades! Vas por el camino correcto.
Y quien te diga lo contrario, no sabe nada de esto.
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Acetaminofén para el corazón partío.
Cuando te rompen, la sensación es tan abrumadora, que literalmente puedes sentir cómo se agrieta tu corazón enamorado. Desde entonces ese órgano tan importante, buena gente, soñador, creyente e idealista, pierde parte de su esencia para no volver a ser el mismo nunca jamás, a lo Peter Pan.
Eso no quiere decir que te volverás Maléfica. Ojo… que además, en la última adaptación de la historia se evidenció que también estaba despechada.
Recientemente un estudio científico liderado por Nathan de Wall, psicólogo de la Universidad de Kentucky (EE. UU.), determinó que acetaminofén (paracetamol), puede ayudarte con el dolor. Sí, el que experimentas cada vez que no responde a tus mensajes o llamadas.
Así que, si te duele mucho, mucho, mucho el corazón, recuerda que puedes tomar acetaminofén porque ayuda a reducir la actividad cerebral asociada al dolor.
Pero no te pases, ¿ok?
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Cero contacto con tu ex. La indiferencia es un arma de destrucción masiva.
No le llames, no le busques y definitivamente no mires sus redes sociales. Cada vez que hagas una de esas cosas, estarás retrocediendo días de sanación.
Para decírtelo muy claro: ¿Para qué sigues insistiendo? Estamos en la nueva Era de los ✔✔ azules. Ya la gente no siente compromiso de responder. ¿Y sabes qué pasará? Te quedarás pensando cosas como:
- Azul eres tonta.
- Azul ansiedad.
- Azul por qué eres así…
- Azul todas esas cosas malas que estás dispuesta a decirte a ti misma.
Tu ex seguirá desapareciendo a lo Harry Houdini y tú te sentirás menos que nada. Cero.
Hablando del tema, por si no han escuchado esto, se los dejo por aquí:
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«Era tan perfectx»: idealiza, pero no demasiado.
Todos los seres humanos son perfectos a su manera. Además, hay más de 7.000.000.000.000 de personas en el mundo. ¡Venga ya! Déjale la historia del fin del mundo a Steven Spielberg, Hollywood y en el peor de los casos, a Tom Cruise. Aquí lo único que se está acabando es una relación que, posiblemente, no habría funcionado.
¡Eres perfecta!, y por eso tienes una tarea para ya. Escribe cuatro cosas que te hagan sentir orgullosa de ti misma.
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Yo te tengo la quinta.
- Estás leyendo este artículo para superar el desamor, y eso significa que estás luchando.
6. Recolecta todo lo que te recuerde a esa persona y tíralo. No, no se lo devuelvas ¡Tíralo!
Que compartían apartamento y dejó aquel pantalón que tanto le gustaba, pues posiblemente es que no le importa. Si aún guardas regalitos, detalles y otras cosas que te traen recuerdos, y lo que es peor, te motivan a querer establecer contacto: ¡Tíralo todo! ¿De qué te sirven estas cosas?
7. Escucha música para todos los estados de ánimo el mismo día.
Albert Schweitzer dijo que «hay dos formas de refugiarse de las miserias de la vida: la música y los gatos». Así que escucha música, desde “Go To Hell” de Empress Of , hasta “No” de Shakira; pasando por La Tusa de Karol G, hasta lo que sea que quieras escuchar.
Baila a lo loco, ríete sola, tómate algo, come rico, llora. Todo, mientras escuchas esas canciones.
8. ¡Habla con tu amigxs!, lxs necesitas.
Las únicas personas que van a soportar escucharte contar la misma historia una y otra vez, son tus amigxs. Porque aceptémoslo, nos ponemos muy repetitivas. Repasamos las mismas escenas, creamos diálogos que no dijimos nunca, damos últimos besos y abrazos. Nos arrepentimos, lloramos, nos molestamos y, de vez en cuando, echamos un grito al aire. Luego volvemos a llorar. ¿Y quiénes están ahí? ¡Ellxs, lxs amigxs!
9. ¿Un clavo saca a otro clavo?
La respuesta a esa pregunta es abstracta. Hay personas que dirán que sí y otras que se negarán rotundamente a aplicar la famosa fórmula. Así que, todo depende.
Evita actuar para darle celos a tu ex, e incluso, y lo que es peor, para hacer lo mismo que hace esa persona. Si pudo comenzar una nueva relación a las semanas de terminar contigo, es su problema. Que te duele, sí. Pero si no estás preparada para hacer lo mismo, ¿Por qué lo harías?
Importante: si aún no estás preparada, no te involucres. La misión es no herir a otras personas.
10. Haz deporte: drena el dolor, saca la rabia, crea armonía.
Normal que no tengas ganas ni de levantarte del sofá, que no te hayas peinado y ni siquiera recuerdes si te cepillaste los dientes hoy. Normal hasta que empieza a hacerse costumbre, entonces la cosa está mal.
Terminar una relación no es una excusa para convertirte en una mendiga con sofá y una infinidad de opciones para ver en la TV. Aunque hacerlo de vez en cuando está bien, no significa que es la única opción disponible.
De hecho, está comprobado científicamente que hacer deporte te ayudará a sacar el dolor y la rabia que tienes dentro.
¿Qué tipo de deportes puedes hacer?
Boxeo. Es diferente y te ayudará a salir de tu zona confort.
Natación. Te conecta contigo misma mientras estás en silencio debajo del agua.
Correr al aire libre. ¿Qué tal un poco de conexión con la naturaleza?
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En caso de que sea posible, quédate con lo bueno y deja ir el resto. ¡Es por tu salud mental!
Quedarte amando sola es difícil. Es más, ¡Es jodidamente difícil! quizá se trate de una de las cosas que deberíamos evitar desearle a alguien.
Desenamorarte duele, el dolor es algo con lo que debes aprender a vivir hasta que se esfume. Créelo, se irá. Mientras eso pasa, sigue adelante, no te apegues al recuerdo.
No obstante….
Si hay algún recuerdo que desees conservar y que no te haga daño, consérvalo. No pasa nada.
¡No eres una víctima! La actitud Beyoncé sigue dentro de ti, ¡Encuéntrala!
Sabemos que cuesta trabajo aceptarlo, sobre todo cuando nos han hecho daño, nos han engañado, abandonado, en fin, cuando nos han roto el corazón sin piedad. Pero por favor, no seas una víctima. O sé una víctima, pero de esas que son resilientes.
La actitud Beyoncé está dentro de ti, todas tenemos la opción de ser la mejor versión de nosotras mismas; de darle al mundo eso que sabemos que tenemos para dar y que nadie, jamás de los jamases, podrá oscurecer si no lo permitimos.
Brilla, conquista tus propios caminos. Tómate una copa de lo que más te guste por eso y brindemos, porque aquí todas somos sobrevivientes.
Las ilustraciones son de: Bibi Fontana
