¿Es posible sufrir de incontinencia siendo una mujer joven? Sí, y se debe a debilidad en el suelo pélvico. En este artículo, Lorena nos habla más al respecto. ¡Es más habitual de lo que crees!
“Mujeres en pañales”, este fue el título de una conferencia a la que asistí y les cuento que tuve que necesitar, literalmente, un pañal para poderme “mear de la risa” con libertad (claro, me reía sola, porque no es tan chévere experimentar unos goteos de orina con tan solo una carcajada).
Pero es que esto fue la descripción más creativa, cercana y acertada para ese momento puntual de mi vida.
Resulta irónico que una mujer como yo, que ofrece los servicios especializados para mejorar o prevenir la famosa Incontinencia Urinaria (IO), la esté padeciendo después de su segundo parto por cesárea.
¿Debilidad en mi suelo pélvico? ¿Por qué a mí?
Pues, les cuento que tengo un emprendimiento llamado MAMIfit, un centro de entrenamiento a domicilio, para mujeres pre y postparto, para que puedan hacer ejercicio en sus casas, sin separarse de su bebé.
Les confieso que durante mi segundo embarazo, por tantas obligaciones en MAMIfit ayudando a otras mujeres, me olvidé de mí, de mi salud y de mi bienestar.
Practiqué poco ejercicio durante esos nueve meses, pensé que como ya había trabajado y fortalecido tanto mi suelo pélvico después de mi primer embarazo, éste me iba a soportar para el segundo y que va… ¡Buuuuuuuu! El suelo pélvico me jugó una mala pasada, porque justo después de un año de haber dado a luz, empecé con goteos accidentales de orina. A este caso puntual se le llama (IUE) Incontinencia urinaria de esfuerzo.
- ¿Cuántas cargamos un recambio de ropa interior en el bolso o pañalera?
- ¿Cuántas empezamos a experimentar un olor medio fuerte por encima de nuestra ropa?
- ¿Cuántas usamos protector o papel higiénico, en su defecto, cada vez que vamos al baño?
¡Creo que casi ninguna! Pero esto les pasa a muchas, aunque prefieran mantenerse en silencio.
Y es que la incontinencia urinaria es la pérdida involuntaria de orina y la incontinencia de esfuerzo ocurre cuando una actividad física o movimiento (como toser, estornudar, correr o levantar objetos pesados), hace presión (esfuerzo) sobre la vejiga.
Este tema, que pareciera solo de las abuelas, (porque siempre escuchabas a las tías comentar entre ellas: “Mi mamá está oliendo a orín, comprémosle pañales”), ahora también se escucha en las reuniones de mamás entre los 25 y 40 años. ¡Así como lo leen!
¿SÓLO LAS ABUELAS O LAS QUE HAN SIDO MADRES SUFREN DEL SUELO PÉLVICO?
Les cuento que es más frecuente en las mujeres, pero los hombres también sufren de este problema. Los corredores, los que levantan pesas, los gimnastas, los que sufren de estreñimiento crónico, la obesidad y mujeres con enfermedades respiratorias crónicas y fumadoras, tienen más tendencia a sufrir del suelo pélvico.
La buena noticia es que nos llaman constantemente pacientes que han tomado conciencia de su cuerpo, y no solo de la parte externa sino también de la interna; de lo que NUNCA nos hablaron, de esa musculatura tan importante como lo es nuestro suelo pélvico, que muchas solo lo conocemos cuándo quedamos embarazadas.
Cabe aclarar que no es para nada fácil que una paciente nos confiese que sufre de incontinencia urinaria, esto en Latinoamérica sigue siendo un tema difícil de abordar.
¿UNA MUJER TAN JOVEN PUEDE SUFRIR DE INCONTINENCIA URINARIA? CLARO QUE SÍ Y ES MÁS COMÚN DE LO QUE PARECE
Así que todas las que me están leyendo y sufren de escapes de orina cuando tosen, estornudan o levantan algún peso y sienten algo mojadito en su ropa interior (por cierto bastante incómodo), les recomiendo buscar YA una fisioterapeuta especializada en suelo pélvico, para hacerse una valoración con (BFB) biofeedback, y así encontrar una solución a esta humedad que nos agobia la vida y nos empieza a avergonzar por estar igual o peor que la abuela.
Claro está, que no solo con la tecnología se logra. Esto debe ir acompañado de un plan de entrenamiento con ejercicios hipopresivos, 100% enfocados en fortalecer el suelo pélvico y la faja abdominal.
En países como Francia, la rehabilitación del suelo pélvico y la faja abdominal está subvencionada por la seguridad social para las mujeres que han dado a luz, con 10 sesiones postparto, justamente por programas de prevención en salud.
Y en Colombia, muchas de nuestras pacientes nos preguntan: ¿Por qué mi ginecólogo no sabía o nunca me mencionó que debía rehabilitar mi suelo pélvico?
Esto demuestra que no hay suficiente conocimiento sobre el tema y los ejercicios de Kegel parecen no ser suficientes.
Es nuestra misión EDUCAR a las mujeres sobre su cuerpo, crear CONSCIENCIA sobre él y sobre todo EMPODERARNOS para estar al 100%.
Si la mamá está bien, el resto de la familia también; recordemos que somos el centro de nuestros hogares.
“OJO, la incontinencia urinaria es COMÚN, pero NO es normal. ¡Dile NO al PAÑAL!”
Y por último, les pregunto: ¿Ustedes cómo trabajan su suelo pélvico a la hora de hacer ejercicio? ¿O usan PAÑALES para que no las delate el olor y la vergüenza de haberse hecho pipí?
Foto: Pixabay.
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