La psicóloga y especialista en mindfulness, Zoramar Oviedo ( @zoramaroviedo ), te regala un ejercicio de meditación hermoso, para ser más amable contigo misma y con los demás.
Todas estamos metidas en medio de este inesperado maremoto llamado coronavirus. Y es que cuando ya pensábamos que sabíamos surfear los oleajes de la vida y podríamos manejar y resolver los desafíos que nos tocara vivir, surge esta inesperada y fuerte tormenta que nos remueve, desestabiliza y “nos batuquea” fuertemente.
La pregunta es: ¿Cuándo va a parar este caos?
Pues sí, lo que teníamos planeado para estos meses, así como nuestros hábitos de vida y de trabajo, dieron un sorpresivo giro.
Les cuento que es normal que nuestros ánimos suban y bajen. Pero, todas tenemos la oportunidad de elegir mantener una actitud positiva frente a lo que tenemos delante.
Esta es una oportunidad para fortalecer y seguir desarrollando a nuestro yo niña.
Pues sí mis queridas lectoras, nuestra “YO NIÑA”, esa que nos habla en silencio y que en ocasiones pareciera saber muchas cosas de nosotras. Esa donde habitan recuerdos, emociones, experiencias y vivencias. Esa niña que aún vive dentro de ti, donde aún sientes sensibilidad, tremendura y vivacidad; pero también inocencia, ingenuidad y pureza.
Nuestro niña es sensible y vulnerable, necesita que le prestemos atención y que la cuidemos.
Es necesario parar
Podemos hacer un stop, una pausa en medio de este caos y cuidar a esa niña, nuestra yo adulta, nuestra salud y la de nuestros seres queridos. Al mismo tiempo, podemos ser agentes activas de paz y bienestar.
Les recomiendo este podcast de Asuntos de Mujeres:
Pero para ello, debemos comenzar por nosotras mismas, ¡Y esto no es egoísmo!
Así que las invito a que practiquen un sencillo ejercicio, sean amables con ustedes mismas, con su hermosa niña y con todos sus seres queridos.
A continuación, comparto con ustedes el ejercicio, pueden leerlo en silencio o en voz baja. Por favor, repítanlo cada día, en la mañana, en la noche o cuando les sea más fácil. Y simplemente, con la curiosidad de una hermosa niña, observen cómo se sienten.
Meditación de la amabilidad
En esta época, tómate unos minutos para regalarte a ti y a tus seres queridos, frases de amabilidad:
- Siéntate en una postura que te sea cómoda y comienza prestándole atención a tu respiración. Cuando tu mente se disperse, reconoce a dónde se ha ido y, con amabilidad, vuelve a traer la atención a tu respiración.
- Lee en silencio o en voz baja estas frases de amabilidad hacia ti misma:
- Que me sienta libre de sufrimiento
- Que tenga seguridad y tranquilidad
- Que tenga salud y bienestar
- Que tenga paz y armonía
- Que mi corazón esté lleno de amor y compasión
- Que tenga FELICIDAD
Nota: Te sugiero que las leas 2 veces. (Claro, puedes leerlas más veces si quieres hacerlo).
- Ahora piensa en una persona que para ti es muy importante, amplia tu sentimiento de amabilidad y bondad hacia esa persona:
- Pensando en esa persona, lee en voz baja o en silencio estas frases de amabilidad:
- Que se sienta libre de sufrimiento
- Que tenga seguridad y tranquilidad
- Que tenga salud y bienestar
- Que tenga paz y armonía
- Que su corazón esté lleno de amor y compasión
- Que tenga FELICIDAD
Nota: También te recomiendo leerlas dos veces o más.
- Luego, piensa en todos tus seres queridos, familia, amigos, compañeros de trabajo, mascotas… En todos esos seres que para ti son muy importantes.
El objetivo de este ejercicio es hacer llegar tu amor y amabilidad a todos los seres vivos del planeta.
Lee en silencio o en voz baja estas frases de amabilidad:
- Que se sientan libres de sufrimiento
- Que tengan seguridad y tranquilidad
- Que tengan salud y bienestar
- Que tengan paz y armonía
- Que su corazón este lleno de amor y compasión
- Que tengan FELICIDAD
Y ahora deja que surjan algunos buenos deseos hacia ti y hacia esos seres en quienes estás pensando en este momento.
- Vuelve a traer tu atención a la respiración, y para finalizar “FELICÍTATE” por dedicar unos minutos a ser amable contigo misma y con los demás.
Queridas lectoras, las invito a cuidarse y fortalecerse en esta compleja e interesante tormenta que nos está presentando la vida…
Porque como dice nuestra querida Shakira:
“Y un día después de la tormenta, cuando menos piensas… Sale el sol.”