¿Será posible tener una mejor relación conmigo misma? ¿Sí es posible sentir amor propio? ¿Con qué se come eso? ¿Cómo logro profundizar y entender la relación que tengo con mi cuerpo?
Éstas son preguntas que me hacía constantemente, en medio de una vida caótica y desordenada.
Y en esta época, donde predomina la preocupación por la imagen corporal, yo me la pasaba en un dilema personal y luchaba a toda costa por un cuerpo perfecto, pero a través de un camino equivocado. En la búsqueda por lograr aceptar mi cuerpo y llevarlo a un ideal de belleza que yo misma me impuse, me criticaba, me juzgaba y optaba por métodos poco saludables para lograrlo (dietas restrictivas, tomar laxantes y pastillas para adelgazar y vomitar), entonces derrumbaba por completo mi objetivo, pues no sentía una respuesta positiva de mi cuerpo.
Con el tiempo fui entendiendo que era yo la única que podía elegir tener una buena relación conmigo misma; pero lograrlo no era fácil, así hubiera tomado la decisión.
Quiero amarme a mí misma, pero ¿cómo lo logro? Esa era la “pregunta del millón”. Empecé un trabajo constante, donde cada día confirmaba mi decisión, así que emprendí mi camino haciendo cosas por mí y para mí. Frases motivadoras todos los días frente al espejo, mensajes positivos para mi cuerpo en épocas de frustración y aceptación, trabajar la compasión y consentirme, fueron algunos ejercicios que me ayudaron; pero también sabía que a veces necesitaba apoyo profesional para poder entenderme mejor y cumplir satisfactoriamente mi nueva meta.
Pasaron un par de años para empezar a sentirme mejor conmigo misma y aceptarme y quererme como era, y fue en ese momento cuando mi sueño de ayudar a otros se materializó. Hoy quiero mostrarle al mundo que podemos lograr sentirnos bien, entendernos y amarnos; como también dejar a un lado el “ideal de belleza” que nos impone la sociedad.
Llegaron a mi vida María Elvira Tobón y Vanessa Uribe, psicólogas y especialistas en psicoterapia, y con ellas nació “El cuerpo que somos“, nuestro centro de psicología psicoterapia y coaching.
Hace unos meses empezamos un grupo reflexivo terapéutico en Medellín, Colombia; para brindar un espacio de crecimiento a otras mujeres alrededor de este tema e invitarlas a vivir el cuerpo como lo que somos, no como algo que tenemos y que podemos modificar.
Nuestra principal herramienta se basó en el diálogo entre las mujeres que decidieron participar en el grupo y la construcción conjunta de experiencias y conocimientos, con un acompañamiento profesional para guiar el proceso. Dentro de una dinámica de psicoterapia grupal, ofrecimos actividades reflexivas y vivenciales en torno al tema de la experiencia corporal. Decidí ser partícipe del grupo y hacer las actividades propuestas y los resultados fueron asombrosos.
Haber vivido esta experiencia me fortaleció, me ayudo a entenderme mejor, a conocerme aún más, a re-evaluar algunos patrones de comportamiento, a ratificar que sí hay otras alternativas para vivir mi cuerpo de manera diferente.
Durante tres meses, estuve inmersa en mí, evaluando cada paso que daba, analizándome y cuestionándome, sin prejuicios, sin juzgarme ni criticarme. Gracias al grupo de psicoterapia, crecí espiritualmente, aumentó mi amor propio y lo mejor de todo, hice amigas de verdad, del alma, donde no caben las críticas, los juicios ni las comparaciones negativas.
Quiero compartir con ustedes algunos testimonios de quienes participaron en el grupo, y así, demostrar que sí podemos hacer una diferencia en cuanto a nuestra relación con el cuerpo y con la percepción que tenemos de nuestra imagen.
Sí podemos contar con herramientas que nos lleven a amarnos a nosotras mismas.
“Meterme al grupo no fue una decisión fácil, pues nunca he sido del tipo de personas que comparten sus pensamientos, pero siento que era el momento de cambiar muchas cosas de mí. Entré al grupo pensando que la delgadez estaba asociada a la felicidad, y que a partir de la belleza se desarrollaban los demás ámbitos de la vida. Hoy, aunque todavía queda mucho camino por delante, soy más benévola a la hora de juzgarme y tengo la capacidad de entender el por qué de mis pensamientos. Juzgo las redes sociales y sé que no todo es cierto, estoy agradecida con el equipo de “El cuerpo que somos” porque gracias a éste hoy soy un poco más segura de mi misma, me amo más y estoy positiva respecto al futuro…”
Los invito a conocer “El cuerpo que somos”.
Si necesitas apoyo en temas de apariencia física, emociones o desórdenes alimenticios, podemos ayudarte. Estamos en Medellín, Colombia.
Escríbenos al correo elcuerpoquesomos@gmail.com o llámanos al +57 3122867312