Hace tiempo compartí con ustedes un pedacito de mi historia personal sobre cómo el abandono de mi papá, afectó mis relaciones de pareja durante años y cómo lo sané cuando empecé a hacerlo consciente.
Si aún no has leído este artículo y te sientes identificada, te invito a que lo leas YA.
Porque el artículo causó revuelo y muchas de ustedes me preguntaban lo mismo: ¿Cómo lo sano yo?
Lamentablemente no tengo una receta mágica para eso, porque cada caso es diferente. A algunas las he acompañado a realizar cambios a través de mis sesiones de coaching, otras han recibido terapia psicológica y hay quienes con solo leer un libro o realizar un par de ejercicios, pueden llegar a generar cambios, porque con el solo hecho de llevar esto al terreno consciente, das un gran primer paso.
El detalle es que todo dependerá de la intensidad con la que has asumido el abandono a nivel inconsciente.
Sería irresponsable de mi parte esperar que con una fórmula pases la página. A mí me tomó años e incluso mucha valentía, buscar y conocer a mi padre biológico, pero siendo honestas no todas tenemos la oportunidad o estamos dispuestas a encontrarnos con ese padre que nos abandonó.
Por eso, si no tienes la oportunidad o simplemente no deseas buscar a tu papá, este ejercicio será de gran ayuda para comenzar a sanar
- Primero que nada, piensa e identifica: ¿Qué patrones se repiten en mis relaciones de pareja?
- Luego de identificarlos, responde: ¿En qué se parecen estos patrones a mi situación de abandono? y ¿Qué es lo que específicamente necesitas transformar?
- Una vez tengas esto identificado en tu mente y corazón, escribe una carta, porque hacerlo, es trabajar en el plano emocional y mental para limpiar y sanar las emociones que te están lastimando y, sobre todo, paralizando.
Es importante que comprendas que no vas a entregar esa carta a nadie, ya que es únicamente un ejercicio de sanación para ti.
Para que tu carta sea un ejercicio transformador, ten en cuenta lo siguiente:
- Regálate unos minutos a solas y disponte a realizar el ejercicio.
- Comienza a escribir una carta dirigida a tu padre. Ahí le vas a decir todo lo que no le has dicho, incluso vas a reconocerlo como tu padre si nunca antes lo has hecho. Dile aquello que quedó pendiente de expresar, tal vez algo que has estado esperando que suceda, cómo te hubiera gustado que fueran las cosas, las ocasiones en que te lastimó, te hizo infeliz, etc..
- Al realizar esta carta estás haciendo un movimiento de emociones y eso producirá un cambio en tu vida.
- Date permiso de sacar todo lo que te ha lastimado: la rabia, ira, enojo, decepción, tristeza, dolor, abandono etc.
- Explica lo que quieras o sientas que debes explicar… Puede que sientas ganas de llorar, gritar, sacar o insultar. Si así lo deseas, simplemente hazlo, lo importante es “sacar”, ¡Todo lo que te lastima va para afuera!
- Tómate tu tiempo, respeta tu ritmo, no te presiones porque este es un proceso de sanación. Poco a poco irás teniendo nuevas sensaciones corporales, quizás te sientas más ligera, tranquila o incluso liberada.
- Escribe el por qué y para qué decidiste perdonarlo.
- Ahora, escribirás, todo lo que le agradeces. En esta parte vas a expresar lo que agradeces haber descubierto, aprendido o integrado a través de esta experiencia que una vez te causó dolor.
Si te cuesta mucho esta parte, puedes simplemente decir:
«Me doy las gracias por permitirme perdonar»
- Una vez que hayas terminado de escribir tu carta, fírmala y escribe tu nombre completo, esta vez usando el apellido de tu padre biológico, aunque no hayas sido reconocida por él.
- Lee tu carta en voz alta incluyendo la parte donde escribiste tu nombre completo usando el apellido de tu padre, y regálate la oportunidad de decir aquello que siempre callaste y contuviste emocionalmente.
- Al terminar de leer la carta, quémala, mientras la quemas repite: “Me libero del patrón de abandono, esto no me pertenece”.
Finalmente, agradece desde el fondo de tu corazón por este ciclo que amorosamente cierras en tu vida y abre tus brazos para recibir todo lo que viene para ti.
Para mí es un verdadero placer poder entregarte este ejercicio y contribuir en tu proceso de transformación, nada me gustaría más que me contaras cómo te fue al hacerlo, así que te invito a dejar tus comentarios en este post o escríbeme un mensaje interno a mi Instagram @aleteodecambio.
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