Sin respeto no existe una buena relación dentro de la sociedad, escuela, trabajo y familia.
Respetar es comprender y aceptar los pensamientos, ideologías del otro y gustos, así no sean los mismos que los tuyos, conscientes de que esa persona vale y debe ser tratada con dignidad.
Ahora quiero preguntarte: ¿Eres respetuosa contigo misma?
¿Cuántos pensamientos negativos y duros hacia ti tienes a diario? “Yo no sirvo para…” “Soy malísima en…” “Que estúpida fuiste al hacer esto…” Y la lista es larga…
Respetarte es importante en la relación contigo misma y con los demás; si tú no te respetas y te aprecias, es muy difícil lograr que la gente lo haga.
¿Te ha pasado que sales de compras y llegas a casa con regalos para toda la familia y tú no te compraste nada? ¿O que empiezas a colocar los sueños y prioridades de tu familia por encima de los tuyos y vas dejando a un lado el taller de cocina que querías hacer, estudiar alemán o la cita con el doctor que pautaste desde hace tiempo?
¿Qué pasa cuando tienes un momento de silencio contigo misma y te empiezas a visualizar realizando aquello que tanto anhelas?
Y no es que no te guste tu realidad, porque amas a tu familia y haces hasta lo imposible por hacerla feliz; es que se va creando un sentimiento de anhelo y tristeza por lo que no has logrado.
Lo que quiero decir es que debes tomarte en cuenta más seguido y tratar de hacer aquello que has pospuesto.
Sé sincera contigo misma, este es el momento para crecer, empieza a ser más respetuosa contigo y con tu familia; entiende que no son iguales y que cada quien tiene sus gustos y maneras de ver la vida, no juzgues, comprende, respeta y acepta.
Aquí te dejo esta nueva meditación:
Si te perdiste la anterior, AQUÍ TE LA DEJO