¿Cómo reaccionas cuando te critican?

creencias

¿Te afectan las críticas de la gente? En este artículo, Rogsel (@rogselcastillo) nos enseña cómo liberarnos de esto que nos suele afectar tanto y cómo podemos encontrar paz interior a pesar de las personas que nos sabotean. ¡Sigue leyendo! ¡Todas lo necesitamos!


¿Cómo reaccionas ante las críticas y creencias de otros?

¿Qué pensarías si te digo que tienes el superpoder de no negociar tu paz con ninguna persona o situación? ¿Qué pensarías si lo que asume tu entorno como cierto, no lo fuera? ¿Qué pensarías si te digo que ya tienes ese superpoder y solo tienes que saber usarlo? ¿Qué pensarías si descubrieras que ese superpoder es el lenguaje?

Durante muchos años y gracias a la cultura, nos hemos acostumbrado a que es ofensivo dudar, cuestionar o repensar las creencias que hemos heredado de nuestro entorno. Ofensivo por ser mujeres y retar el estatus quo, o porque no es la norma de la familia, industria, gobiernos, etc.

Lo “normal” es aceptar por cierto y conveniente, sistemas de pensamientos que les han funcionado a otras personas.


¿Ya viste el nuevo episodio del podcast de Asuntos de Mujeres?

Sexo, amor y feminismo con Luciana Peker

En este episodio hablamos de amor y sexo en los tiempos de feminismo moderno y el por qué los hombres le tienen miedo a las mujeres que toman riendas de su sexualidad y deciden cuándo y cómo quieren tener sexo, o como Luciana las llama “mujeres deseantes”.


Pero no nos hemos detenido a preguntarnos: ¿esto funciona para mí?

“Cada uno se identifica con su propio sistema de pensamiento, y todo sistema de pensamiento se centra en lo que uno cree que ES”, dice Un curso de Milagros.

Te voy a poner un ejemplo: si nunca te has acercado a tus creencias actuales para conocerlas, y tienes la tendencia de sentirte siempre rechazada, inconscientemente buscarás situaciones externas que confirmen esa creencia interna que no has reconocido.

Muchas veces decidimos adueñarnos de creencias ajenas que no hemos revisado si nos funcionan a nosotras o no, de quién las heredamos y si nos proporcionan bienestar o tormento.

Desde ese espacio de no cuestionamiento, conectar con la paz interna se vuelve utópico. Forma parte incluso de nuestra respuesta biológica, correr hacia donde vemos que todos corren sin detenernos a preguntar: “ya va, ¿por qué estoy corriendo para ese lado?”

Los conceptos y creencias son importantes porque nos permiten ver más allá de lo aparente, aunque de todas maneras, cada quien cree y tiene una perspectiva sobre la realidad, es decir, tiene unos lentes a través de los cuales interpreta cada experiencia.

Es por eso que cada quien elige creer lo que quiere y en función de eso actúa.

Por esta sutil premisa olvidamos nuestra paz interna en situaciones cotidianas

Para ponértelo más claro: cuando una persona emite un juicio o una respuesta sobre ti y te sientes herida, la pregunta es: ¿percibes que eso es verdad para ti?, ¿si no es verdad para ti, por qué te ofendes?, ¿por qué decides pensar que ese comentario puede atacar tu paz?, ¿o está “atacando” tu paz porque en el fondo valoras ese juicio como cierto?

A pesar de un trabajo profundo por encontrar paz interior, retornamos a la inseguridad, la desconfianza interior, la incertidumbre y al cuestionamiento de nuestros talentos. En ocasiones resulta más fácil cuestionar nuestros talentos que nuestras creencias.

Entonces, ¿qué puedes hacer?

Te propongo invertir ese patrón para conocer una nueva forma de ver las cosas. No se trata de no sentirnos vulnerables, se trata de distinguir cuándo estamos operando desde la autodestrucción y cuándo desde la compasión, o sea, desde el entendimiento, el aprecio y el amor a ti misma.

En esos momentos donde los tentáculos del miedo te atrapen, en vez de dudar de ti, te propongo este ejercicio:

Repite conmigo:

Sí, en este momento estoy experimentando miedo.

Sí, en este momento me siento vulnerable, me siento confundida, me siento triste y con poca energía.

Pero confío en mi sabiduría, confío en mi fuerza y sé que tengo las herramientas para encontrar el camino de regreso a mi bienestar”.

Usa el lenguaje como medio para el fin

Si comienzas a dudar de los pensamientos basados en el miedo y en el ataque, pronto te verás cuestionando las proyecciones de otros sobre ti y abandonarás la necesidad de asumir esos pensamientos como tuyos.

Los pensamientos basados en el miedo viajan por el mundo buscando a ver quién los compra.

El ataque no tiene y nunca tendrá justificación, lo que sí puedes decidir es si vas a creer en su mapa del mundo o si es esa una oportunidad para comenzar a construir un mapa más amable para ti.

¿Cómo mantener y preservar la paz, ante lo que no podemos entender y controlar?

Cuando cedemos el gran poder que existe en la duda, desperdiciamos un puente hacia nuestra paz.

Elegir la paz es un hábito que se vuelve parte del proceso de vivir.

Existe una técnica que he empleado en estos casos y quiero compartirla contigo, cuando te veas en estas situaciones donde te sientas criticada, atacada, rechazada y enjuiciada.

Pregúntate:

  1. ¿Por qué me impacta/ofende/duele esto?
  2. ¿La información que me da esta persona, habla de ella o de mí? Es decir, una creencia y autoconcepto que no reconozco sobre mí, o una proyección de su miedo en forma de: crítica poco amable, calificativos, juicios, culpabilidad, rechazo, vergüenza y reproche.

Encontramos una oportunidad de preservar la paz, empleando actos lingüísticos como: “esa actitud no me funciona, elijo que hablemos en otro momento; no me funciona conversar con gritos e insultos, te pido que no tengas esas referencias hacia mí, pues no seguiré relacionándome contigo mientras esa conducta se mantenga”.

Olvidamos la paz interna cuando decidimos responder con la misma carga de agresividad, cuando confiamos en el “ojo por ojo y diente por diente” y cuando no reconocemos que nuestro bienestar es nuestra única y absoluta responsabilidad, de nadie más.

Photo by kevin laminto on Unsplash


Más artículos como este:

 

¿Quieres recibir información que te empodere?

¡Suscríbete a Asuntos de Mujeres!

¿Qué temas te interesan?
¡Gracias por suscribirte! Recibirás información que te empodera, te hace sentir bien, te da herramientas y te acompaña. Asuntos de Mujeres es un lugar seguro.
Asuntos de Mujeres