Sonia (@soninfla) nos cuenta la historia de una mujer que se metió a ayudar a una chica, mientras esta estaba siendo agredida por su novio en plena vía pública. Adivinen qué pasó…
Lo probable y lo seguro de la violencia machista
Probablemente la madre no sabe que su hijo es un maltratador.
Probablemente la madre no sabe que su hija sale con un chico violento.
Probablemente esta era la primera vez que el chico agredía física y verbalmente a su novia en plena calle, y era visto por una mujer que paseaba con su perrita.
También es muy probable que esta escena se haya repetido varias veces.
Seguramente la mujer con su perrita nunca había intervenido, como lo hizo aquella noche, ante una situación así, pues quién se atrevería a hacerlo.
Pero lo hizo, y fue golpeada por intentar salvar a la víctima de su agresor.
Seguramente pensarás que la sororidad fue recíproca y que la víctima se quedó a ayudar a la mujer que se metió en el medio y que cayó al suelo, luego de que su novio la pateara repetidas veces por querer mediar en la discusión que tenían.
Pero no, la chica huyó con su novio, pues este, como buen cobarde, se asustó al ver que la mujer pedía ayuda a gritos mientras la golpeaba.
Probablemente el chico, después de todo aquello, le pidió perdón a su novia -esperemos que ella haya tomado la decisión de no verlo nunca más-.
Seguramente todxs queremos, bueno, al menos yo sí, que este chico pague por lo que hizo y que sea la última vez que agreda a una mujer.
Probablemente la policía no haga nada con la denuncia, pero al menos la mujer fue muy valiente de llevar hasta las últimas consecuencias su decisión de salvar a una chica del maltrato machista que estaba sufriendo en plena vía pública.
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Este es el resumen de una situación que se repite a diario en casas, plazas, parques y bares. Sucedió cerca de mi casa, y sí, conozco a la mujer que intervino en toda esta situación al intentar “salvar” a una víctima de violencia machista.
De esta noche horrorosa de violencia, me quedé pensando en:
Una madre que vería a su hijo al día siguiente por la mañana, sin tener idea de lo que este había hecho la noche anterior.
La chica, sin mencionar palabra alguna de lo sucedido a sus padres o amigas por vergüenza y/o miedo. Porque valga acotar que la pareja protagónica no pasaba de 18 años.
Y lo peor: el machismo propagándose en las nuevas generaciones.
Igual, todo lo que me imaginé fuera de aquella escena de violencia machista (madres, familias, amigas, justicia, etc.) son solo probabilidades.
Lo que sí es real son las heridas y moretones que quedaron de los golpes que recibió aquella mujer, y la suma de otro hecho de violencia machista en las estadísticas españolas y mundiales
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