De las aplicaciones de citas hemos hablado milloooonneees de veces.
Hemos hablado de todo lo que debemos saber antes de abrirnos un perfil en estas apps y de los cuentos de la cripta de Tinder; también de cuando creímos conocer al amor de nuestra vida en la aplicación y mucho más.
Estar en aplicaciones de citas tiene su ciencia.
Nuestras queridísimas amigas, Sandra Ferrer, psicóloga española conocida en redes como @programamia, y Valeria De La Espriella, sexóloga colombiana, conocida en redes como @valeriadebotas, nos hablan sobre cómo buscar pareja en aplicaciones de citas o en la vida real, y los pros y contras de ambas opciones.
Tuvimos una conversación sabrosa y divertidísima sobre el arte de ligar (como dicen en España) y la queremos compartir con ustedes.
Algunos apuntes de bolsillo sobre el episodio
- ¿Qué es mejor, ligar por Tinder o ligar en persona? En el proceso de conocer y que te conozcan, las aplicaciones de citas son directas, y vas a lo que vas. En la vida real hay un tiempo previo para observar si la otra persona quiere ligar contigo o no; hay también un factor de intriga que se lo vuela la comunicación clara y directa de Tinder y otras aplicaciones. Ojo, esto no es malo. Es cuestión de gustos y de lo que estés buscando en esos momentos.
- “Estar en Tinder es ligar desde la carencia”. Falso. Al respecto, Sandra nos dice: “Es bonito tener la ilusión de encontrar a alguien, que te apetezca estar abierta. Estar en una app no dice nada de ti. Lo que habla de ti es desde qué lugar y con qué intención estás entrando a la aplicación de citas”.
- ¿Qué tenemos que tener clarísimo cuando entramos a las aplicaciones de citas?: ¡Lo que estás buscando! ¿Qué es lo que quieres conseguir ahí? Aplicaciones como Bumbble, incluso, te dejan ponerlo en una etiqueta en tu perfil: pasar el rato, una relación seria, etc. El principal problema es entrar a estas aplicaciones sin saber qué queremos. Cuando es así, corremos el riesgo de confundirnos. No podemos controlar lo que las personas vayan a decir, hacer y ocultar; pero sí podemos tener claro qué queremos.
- ¿Cuándo podemos dar una segunda oportunidad? La respuesta te la va a dar tu estómago, si no te apetece, no lo hagas.
- Empatía y los no negociables. Hay muchos factores que van a influir y sí, a veces es bueno tener empatía con esas cosas que pueden ocasionar una mala cita; pero también existen no negociables, como por ejemplo, chistes machistas o tratar mal al mesero o mesera durante la cita. Es importante que estés atenta a estos detalles.
- Tu perfil. Ábrete a todo, pon una biografía que la gente diga “qué tía tan maja”, ¡todo el mundo tiene su público! Mientras más seas tú misma, más fotos pongas que te representen y mientras más orgullosa te sientas de esa biografía, más personas afines a ti llegarán.
Lo que es definitivo sobre las aplicaciones de citas es que es un ejercicio de ensayo y error, ensayo y error, ensayo y error. Así que ten paciencia y ¡diviértete durante el proceso!
Foto: Artem Beliaikin en Unsplash