3 formas de gestionar la bendita ansiedad a través del mindfulness

3 formas de gestionar la bendita ansiedad practicando mindfulness

¿La ansiedad te paraliza? En este artículo la psicóloga, especialista en mindfulness, Zoramar Oviedo (@zoramaroviedo) te recomienda tres ejercicios para que logres gestionar tus ataques de ansiedad y puedas sentirte más tranquila. ¿Cómo? A través de la práctica del mindfulness.


Manejar nuestra ansiedad y nuestros miedos, no significa que nunca los sintamos y que siempre estemos relajadas y felices como si no pasara nada, como si todo estuviera bien todo el tiempo.

Permítanme recordarles que es normal que nos sintamos ansiosas, temerosas y miedosas algunas veces. Creo que en las películas románticas de hace mil años, estos tres últimos personajes no eran tan comunes, por eso, vivir con ellos nos parece algo fatal. Y les digo creo, porque pienso que hasta “Blanca Nieves” debe haberse sentido muy ansiosa y angustiada por todo lo que le hacía su malvada madrastra.

La ansiedad ha existido siempre, y en estos últimos tiempos pareciera querer  invadirnos sin detenerse. Según expertos en el tema, esta “…Es una emoción que nos surge de forma automática en situaciones de amenaza o peligro para prepararnos a luchar o huir”.

No obstante, muchas veces, como diría el maravilloso escritor y periodista inglés, Daniel Defoe: “El peso de la ansiedad es mayor que el del mal que la provoca”.

Y coincido con esto al 100%, porque a veces la ansiedad nos persigue de una manera poco saludable, impactando negativamente nuestra salud, relaciones y nuestra productividad y bienestar.

En mi labor como instructora de mindfulness y profesora universitaria, en estos últimos meses he escuchado tantas veces cómo la ansiedad surge de manera espontánea en todas las conversaciones, los trabajos, las clases y las consultas. Cuando no me la nombran, pregunto por ella.

En una oportunidad me enterneció cuando uno de mis estudiantes universitarios, un centennial muy cute, me dijo: “Profe yo pensé que esto solo le pasaba a mis viejos, no me imaginé que me podía dar a mí… La ansiedad me persigue más que el Covid, me asusta y no me deja estudiar, ni dormir, ni salir bien en mis evaluaciones”.

Porque la ansiedad desconoce edad, género, raza, gustos, países, costumbres y pareciera querer tratarnos a todxs por igual.

Lee este artículo: “Tenía mucha ansiedad y me pinté una solución”

¿Qué hacemos para lidiar con ella? ¿Cómo hacemos para que no nos persiga y nos deje en paz?

La buena noticia es que sí podemos aprender a quitarle nuestra atención a la ansiedad. Podemos controlarla y ponerle freno para que no nos persiga cada minuto del día.

En una de las publicaciones de la famosa Clínica  Mayo, dicen: “Sentir ansiedad de modo ocasional es una parte normal de la vida”.

Así que quitémosle el rol protagónico y aceptemos que, de vez en cuando, nos toparemos con ella y dejaremos que nos cuide cuando lo necesitemos, pero no permitiremos que nos haga daño ni nos persiga a cada instante.

En mindfulness practicamos estos sencillos ejercicios que a continuación les comparto, los cuales nos ayudan a centrarnos en el momento presente y a dominar nuestra ansiedad.

Les recomiendo que lo hagan y me cuenten su experiencia.

 

Ejercicios de mindfulness para gestionar la ansiedad

Respiración 4 X4 X4

¿Qué debes hacer?

  • Siéntate en un lugar cómodo y pon el cronometro en tres minutos.
  • Inhala contando hasta 4.
  • Retén el aire contando hasta 4.
  • Exhala contando hasta 4.
  • Repite el ejercicio hasta que el cronómetro suene.
  • Para finalizar, abrázate y felicítate por cuidar tu bienestar.

Lee otro artículo de Zoramar Oviedo: “Ejercicios de mindfulness para que la vuelta al colegio no produzca estrés”

Pon una canción en tu mente

Cuando tengas un pensamiento recurrente, busca una canción que te guste mucho y que te haga sentir feliz. Ponla a toda volumen, cántala y baila.

Te darás cuenta cómo la música y tu canción hacen que te enfoques en algo más agradable y te sientas menos agobiada.

Báñate con mindfulness

Cuando vayas a tomar una ducha, préstale atención al contacto del jabón y del agua con tu piel. Si tu mente se dispersa y aparece la ansiedad, simplemente vuelve a traer tu atención a tu cuerpo, al jabón y al agua. ¡Báñate tú y sácala a ella de tu ducha!

Practicar continuamente este tipo de ejercicios nos ayuda a controlar nuestra ansiedad y a darnos cuenta cuándo es sana y cuándo no lo es.

 

“Si quieres dominar la ansiedad de la vida, vive el momento, vive en la respiración

(Amit Ray)

 


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Foto por Priscilla Du Preez en Unsplash

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